lunes, 31 de marzo de 2014

Un verano feliz # 02

A continuación, la segunda parte de Mi pobreza.


El verano transcurría perfecto como todos los veranos que había pasado en la Calle 5 de la Urbanización Prolima en Los Olivos. Todo era felicidad, entre Chapadas, Las escondidas, San Miguel, Bata, Kiwi (o como se escriba), Siete pecados hasta Callejón oscuro o Lingo, íbamos y veníamos los niños más traviesos del vencindario. La verdad es que yo era casi un hombrecito, me gustaba jugar trompo, bolitas y chipitaps, me fascinaba acercarme al grupito de hombres con mis chipis 'pititos' o 'piticlines' como le decían en ese entonces. Nunca entenderé por qué ese gusto por recibir un juego de mesa o un tren en navidad en vez de una muñeca o un juego de té. No sé si tenga algo que ver con la ausencia de mi padre o simplemente habré nacido así...gracias a Dios (como dice mi abue) ese gusto por las cosas de hombres solo me duró hasta que entré a Secundaria. 


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En Secundaria conocí al que fue mi primer enamorado, un colombiano guapísimo, inalcanzable para una chica como yo y es que la coquetería en mi salón, sobraba. Yo, siendo buena gente e inteligente más no precisamente bonita; tenía que destacar de alguna manera para que él pueda notar mi presencia.

Trato de recordar qué hice para que se fije en mi y no recuerdo nada, salvo ser muchísimo más femenina e imitar a Meylin, niña coqueta y guapa del salón. Como él era 'el nuevo' y había ingresado a mitad de año, tenía mucho por ponerse al día y yo tuve que hacer el "sacrificio" de invitarlo a mi casa para explicarle lo avanzado, así fue que nos hicimos amigos y rápidamente enamoradillos, fue un amor lindo, tierno, éramos los mejores amigos y andábamos de arriba a abajo. Hoy en día, sigue siendo mi mejor amigo pero ya no nos frecuentamos mucho, sé que tiene una enamorada llamada Yeraldin, muy guapa y con un nombre muy curioso.
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El verano acabó y como era de esperarse, el vecindario estaba feliz de no escuchar más nuestros gritos de "plancha quemaada, plancha quemaada" o "san miguel, san miguel, san miguel" o el gran salvador "ampay me salvo con todos mis amigos". Pero yo no estaba tan feliz porque ya tocaba cambiar de cole y comenzar de cero, nuevos amigos, nuevas carpetas, nuevos profesores y lo único bueno, nuevos lapiceros.

Ya a puertas de comenzar las clases mi madre había entrado en razón y me volvió a sorprender con otra noticia: 

"Beba, ya no irás a un colegio estatal, te cambiaré al IGV (colegio que costaba una fortuna), sí hija, ya lo he decidido, mañana iré a la hablar con la directora y veremos cómo financiamos tu uniforme." 

CONTINUARÁ...


sábado, 22 de marzo de 2014

Mi pobreza #01

De pequeña no tuve lujos ni regalos especiales. Mi madre trabajaba en Gamarra vendiendo ropa y tenía un sueldo miserable de entre 40 a 50 soles semanales. Mi padre nunca vivió con nosotras, ellos decidieron separarse al concebirme, él jamás fue capaz de acercarse a mi casa y darle algo mínimo a mi madre. Tengo un recuerdo vago de él. A mis 5 años aproximadamente, mi madre en su desesperación económica me llevaba a su casa en Santa Anita y lo estábamos esperando a la espalda, sentadas en un parque oscuro, él se apareció y creo que discutían, mi mamá se puso a llorarle diciéndole: La bebe no tiene ni zapatillas para sus clases de Educación Física, él se reía y le decía: Pero qué quieres que haga? No tengo pues, no tengo. Yo no se si sentía cólera de verlo a él tan suelto de huesos o si me odiaba a mi misma porque -de alguna manera- estaba obligando a mi madre a que vaya a rogarle unas monedas. Mi mamá me alzó en brazos sin dejarme despedirme y caminamos por media hora tratando de evitar que el pasaje del bus sea más caro, ya estando arriba mi mamá lloraba en silencio y me sonreía para que yo no me ponga triste; es el único recuerdo de mi niñez que tengo de mi padre.  

 

Mi primaria fue muy feliz, yo era muy amiguera, andaba enamorada de cada guapito del salón, tenía un amigo llamado Miguelito, era uno de los más inteligentes y tenía una letra HERMOSA, yo siempre quería imitar su letra pero estaba a kilómetros luz de distancia jeje. Miguelito usaba unos lapiceros PILOT tinta líquida que costaban 4.5 soles cada uno, una millonada pero yo estaba segura que ese era el secreto de su letra bonita, ya que una vez él me lo prestó y mi letra mágicamente cambió, hasta no tuve que esforzarme, esos lapiceros eran mágicos. 

Siempre he estudiado en colegios particulares, yo no sé cómo se las ingeniaba mi mamá para conseguir la mensualidad cada fin de mes, ayudó mucho que mi abuelita haya tenido 10 hijos, porque para cuando yo era pequeña, mis tíos aún no tenían hijos y yo era la engreída, mi mami me cuenta que cuando empezaba el colegio, todos mis tíos se ponían la camiseta; mi tía Gina los lapiceros, mi tío Juan los cuadernos, mi tía Margot los zapatos, mi tía Mary el uniforme, mi tío Marcos la mochila, mi tío Hernán El buzo, y mis demás tíos aún no trabajan pero se turnaban para cuidarme cuando mi mamá trabajaba. El apoyo de todos ayudó a que no me faltara amor, a que me formen como una persona de bien, pobre pero honrada. 

Una vez, cuando iba a pasar a 5to grado de primaria, mi madre muy triste me dijo que ya no podía pagarme el colegio, me rompió el corazón pero comprendí y solo le pedí una condición: Está bien mamá, cámbiame al Herman Busse (el colegio del estado, más cercano a mi casa) pero cómprame mis lapiceros tinta líquida. 

Continuará...



domingo, 2 de marzo de 2014

Algo interesante

Ayer vi una publicación en la página web de Perú21 que me interesó mucho y quiero compartirlo con quien no lo haya visto. Trata de productos que han sido mal utilizados y en realidad más de uno me dejó rascándome la cabeza y preguntándome por qué no se me había ocurrido. En fin, aquí dejo 7 de los 8 que publicaron. 



1.- Tapa del Tic Tac: 
Siempre que has agitado tus Tic-Tac con fuerza, ¿no te pasa que solo baja uno o ninguno? Bueno, lo has estado haciendo mal. La solución es que la tapa tiene la forma del mismo Tic-Tac y lo único que tienes que hacer es deslizarla suavemente y bajará. Aquí un video de cómo debe hacerse.




2.- ¿Te faltó una cuchara?
Cada vez que has comprado un yogurt o pudín te has preguntado ¿por qué no trae una cucharita? Tú puedes hacer una misma. Como te darás cuenta, la forma del recipiente es la misma de la platina, eso te permite tener una. ¿Cómo? La arrugas, le das forma a la platina y haces una. ¡Listo!






3.- Más espacio en un mismo lugar 
Siempre que vas a un restaurante de comida rápida pides un montón de vasitos para la mayonesa o ketchup. Puedes estirarlos un poco desde los bordes para obtener el doble de capacidad.



4.- Para comer mejor:
Cada vez que vas por comida china, la forma de los depósitos es incómoda, mucho más si pides fideos o arroz. Puedes abrir la caja por los costados para formar un plato y comer más tranquilo.



5.- En lata se disfruta más: 
Cuando tomas una gaseosa o cerveza en lata, no retires el destapador. Todos tienen un círculo en donde puedes colocarle una cañita para que pase ligero el contenido.



6.-El secreto de la caja:
Cuando les das a los niños un jugo en caja, por lo general se ensucian. Eso es porque el producto no tiene un soporte adecuado. Todas esas cajas tienen dos sujetadores que se pueden estirar para que puedan cogerlos y no se manchen.



7.- Te ayuda como posavaso: 
¿Te has percatado que la función de algunas tapas son dobles? La primera función, evidentemente, es tapar el recipiente. La otra, es que sirve como posavaso, ya que tiene dimensiones más grandes que la base.